CREDO
De «El falso aristócrata»
Con mi corazón necrosado proclamo:
¡viva la iglesia católica!
¡viva la guardia civil!
¡viva el marqués de Bradomín!
¡viva la teta de monja y el carmín!
¡viva mi sobrina en el balancín!
Con mi corazón necrosado rimo:
«Desde el fondo del abismo
el grito sideral
guerra y guerra al maquinismo
guerra y guerra al gregarismo
sin tregua y sin piedad»
«Y se oía voz en grito
persistente, abisal,
que esto es iglesia
no discoteca
¡quítense bermudas y tejanos ya!»
«En la Era de la Morralla
te detienen por Vago y Maleante
muy visible en el Joven
muy clara en el Inspector General
absolutamente universal se ve ahora
en la afición en general»
«Parte del juego son ganancias/
la mayor parte pérdidas/
pero el oro de los dados se ha perdido».
Con mi corazón necrosado observo y opino:
La democratización de la proteína ha traído penosos viajes baratos y pollos de factoría.
Contra lo negro del abismo, la luz del fornicio.
Los antifascistas de hoy serán los fascistas de mañana.
¿El único medio para soportar la vida? Evitarla.
No soy hípster, soy hámster.
El hombre que no se elige a sí mismo, cojea.
Matar por amor es natural, por dinero es feo, por capricho merece la horca.
Cría ricos y te comerás una crisis.
Un perro guardián que engañan con un trozo de carne: Internet.
Me hace gracia el entusiasmo.
La Ley poblada desde arriba es orgasmo; desde abajo vulgo.
Un sabio, al igual que un artista, saca de su baúl mezcladas cosas viejas y cosas nuevas.
La mediocridad solo genera mediocridad.
La hermosura hincha como un sapo.
Vivo de espaldas a todo lo que no sea la dulzura intemporal de mi existencia.
En la Era de la Maravilla lo que más abunda son discotecas llenas de chonis.
La lección de Hermes; el portento, alcanzarlo, es arduo y difícil. Lección griega para este nuestro mundo tan romo y abajado.