(i) El alcohol es mi Mesías, mi profeta. Esponjoso solaz o desierto salvaje, lecho burbujeante de hierba, inevitable autodestrucción. Con él vivo perfecta mente.
(ii)
-Mamá, ¿Te parece bien que me case con la Pataky?
-Hijo, que se quede con Thor haciendo abdominales
(iii)
-¿Te gustó esa película filosófica?
-No descartes a platoon.
(iv)
A la Pompadour de la poesía cucañista
salióle prole de flecha falangista;
mamá llora por los derechos sufraguistas
pero el Luis XV seguirá cortando oreja en Las Ventas;
experto cuita culos con su comunismo de opereta.
Ay la sabiduría de bien pagada pancita.
(v)
A García le gustan las bellezas grandes,
chuscos novelones chupando glandes.
Es el último deseo de Jesús en la cruz:
gloria de legumbre o amargo altramuz.
Prefiere mendrugo de gloria de basurero,
con mucho de cabro, y poco de austro.
Lira y vida de contestatario torero.
(vi)
Visir de Visor
imploro tu amor,
a cambio de Cuétaras,
que soy poeta,
esteta que no toca teta,
de juveniles viñetas
y sabor a podre galleta.
(vii) Indiscernibilidad de los idénticos : Chus (Visor), Chusa (La que se avecina)
(viii) EL CORAZÓN HELADO
Esa novelista era espaciosa como la llanura de Salisbury, de vulgaridad atlántica, digna de sostener el peso de las más poderosas sandeces.
Un librito en dozavo con la obra de Corín Tellado llevaba siempre bajo el brazo gordezuelo. Si la leo, despierto con dolores fortísimos de reúma en la cabeza.
¡Apocalipsis del mundo dentro de mí si escribe en Tusquets o El País! Para agudizar mi estado de imbecilidad, para divertirme también, supongo que decidí hundir mi entendimiento en su inteligencia de foca.
Desde entonces mi cerebro ya no es capaz de cumplir las mismas funciones que antaño y el corazón siente helado.
Multitudo non sequitur 