Agradecimiento a la poesía o los dones perdurables

La poesía no me dio
ningún amigo afín
ningún ligue de bar
ninguna religión metafísica.
Solo ver la luna
sin muros ni alambradas
sabia como un oráculo,
solo ver el mar
mugiendo de vértigo
como un campo sin agostar.
Como si orara en una iglesia
solitaria,
como si franqueara
un abismo,
la poesía me ha dado
el silencio sin espanto
de los espacios infinitos
y la conversación ingeniosa
y refinada
de una opinión sin yugo,
un amor sin bozal,
una casa con puertas
y la lenta figura
de un pájaro
piando muy hermoso
dentro de los ojos.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s