Figuras intelectuales

FIGURAS INTELECTUALES

 

 
Dicen Josep Picó y Juan Pecourt en su libro «Los intelectuales nunca mueren», que el fervor revolucionario de los sesenta entre estudiantes e intelectuales se apacigua con el cambio de decenio hasta el brutal escepticismo actual. La mundialización, la secularización, la extensión del sistema educativo, el mercado cultural, han creado una nueva clase, la clase intelectual contemporánea, que ya no monopoliza el criterio de valoración sino que está en manos del mercado, así que, como cualquier otro mecanismo ciego, a veces también acierta, de modo similar a como decía Lewis Carroll que un reloj con las manecillas paradas y otro que se retrasa cada día un minuto, si los comparamos por su eficiencia, es mejor el parado porque DA BIEN la hora al menos dos veces al día. La lógica periodística y de magazine es la lógica cultural de hoy, a qué engañarse. Se ha laminado la tradición del maître à penser (un Russell, un Moravia, un Sartre, un Enzensberguer). Superficialidades, inmediatez y espectáculo es la materia del intelectual moderno. Humanistas, científicos sociales, científicos puros, fuera del contexto institucional académico apenas influyen, a no ser las llamadas estrellas del campus, todas en el centro [E,E,U,U,], no en la periferia como España. Periodistas, escritores, artistas, actores, cantantes, deportistas, empiezan a monopolizar el discurso cultural, si no lo dominan ya plenamente junto a los profetas del mercado liberal, en esta Era De Teología Financiera. Váyase a la web American Enterprise Institute, o Institute of Economic Affairs, o Heritage Foundation, o Hoover Institution, para ver lo (espantoso) que nos espera. Sobramos los teólogos, los poetas. La era no es Teocrática como le hubiera gustado a Eliot, ni Democrática, como le gustó a Sartre, es Caótica. Lipovetsky, con prosa clara, traza muy bien el nuevo mundo. Si decía Grosseteste, y cito «todas las causas de efectos naturales pueden describirse por medio de líneas, ángulos y figuras; sin estos elementos es imposible entender la filosofía natural; ellos sirven para entender el universo en su totalidad y en sus partes». Grosseteste, no Galileo. Hoy el universo no se entiende sin planes de inversión, tecnología y periodismo. Renaceremos cuando esos héroes estoicos o cínicos que hoy estudian Clásicas en Facultades agónicas no tomen el Poder. El futuro no es -no puede ser- Bono de U2, ni Greta -grita Greta, olla de grillos- como conciencia planetaria, el futuro debe ser el de ese chico tímido y rata de biblioteca que estas Navidades traducirá el Ars Amandi de Ovidio. Este es mi pío deseo para año nuevo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s