Tahitís en las Alejandrías

TAHITÍS EN LAS ALEJANDRÍAS

 
PARA MAMÁ

Mamá, tú y yo iremos al país del polo norte.
Lloverá helado de una gran bola de confeti,
y un gigante verde atusará nuestros flequillos rubios.
En ese polo norte nunca tendremos los párpados cansados
y flotarán sombras de norias tontas bajo el mar mecánico.
Tapiados uno en el otro como nieblas fugitivas.
Viva la alegría de estar eternamente juntos

sin el negro luto de la cruz de las iglesias,

sin el estigma de una muerte inexistente.

 
PARA NOEMÍ [mi hermanita tres veces rebelde, por independentista, por mujer brava y muy reivindicativa y por revolucionaria. Discutimos como posesos, mas nunca ad nauseam]

 
Cuando un potro en verdad rebelde solo al ver las cinchas de paseo ya brinca, y patalea, y nervioso corre por el establo por la traición de verse con la brida puesta. Noe, tú y yo, tenemos algo en común, nunca estaremos en doma. En derrota puede, en doma jamás. A mí me gusta cuidar lo que no importa que, paradojalmente, es lo que importa más, el juicio sobre la cabeza del museo o las páginas leídas al anochecer, la opinión apasionada que de tan íntima no se expresa, el color del jazmín mezclado con el aire del mar. Pero estoy contigo. Cuenta conmigo – dónde y cuándo quieras- para ponerle unas bombas a la realidad.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s