
(a) Se iluminan las ciudades con farolas, pero se hace de noche en el mundo moral (tomado de Víctor Hugo)
(b) «Pronto lo habrás olvidado todo, pronto todos te habrán olvidado» Marco Aurelio, Meditaciones, VII, 21
(c) Wittgenstein subrayó que Schopenhauer era un verdadero filósofo debido a que se convirtió en «a teacher of manners«, un maestro de costumbres, un ejemplo de ética, alguien que supo poner sabiduría en su vida, un modelo biográfico. A cuánta distancia de los aburridos filósofos académicos y sus rutinas miserables y su mundo estrecho, liliputiense.
(d) «Simul et jucunda et idonea dicere Vitae«, Horacio, hablando de la función de la poesía en su Arte poética, I, 334. «Y al mismo tiempo decir cosas agradables y adecuadas para la vida».
(e) Se glorifica (de boquilla) la sabiduría,
pero se lee (y publica) la fruslería.
(f) ¿Cómo es ahora el mundo? Solo quedan lobos para alimentar a los lobos en las ciudades vacías.
(e) Ajos y zorzales helados,
vacías tripas de búhos hambrientos,
ratones gordos escondidos en los párkings,
obturando los ejes de la cuadriga,
entrometiéndose en los motores de los coches,
desterrando la verdad y la belleza del corazón de los hombres.
Cruzan las fronteras los bárbaros trayendo el viento de la muerte.
Cada vez la tierra llenándose,
cada vez hospedando a más tatuados ilotas de la palabra.
Y cuando piensas en las estrellas
de repente se manchan de grasa las flores.
Ni algo maravilloso (o su memoria) queda en todo lo que es Cultura, Naturaleza o glaciales Dioses.
(f) «En las últimas semanas duermo muy intranquilo. Siempre sueño con el servicio. Sueños que me llevan siempre a la frontera del despertar. En los dos últimos meses me he m[asturbado] únicamente tres veces. Las personas que me rodean me dan asco, y esto ocurre en contra de mi voluntad. Con frecuencia me aparecen, no como personas, sino como máscaras grotescas. Hoy, estado de máxima alerta. Mi comandante es muy amable conmigo. Piensa en la meta de la vida. Es lo mejor que puedes hacer. Debería ser más feliz. ¡¡Oh, si mi espíritu fuese más fuerte!! Bien. ¡Dios sea conmigo! Amén» (Anotación del 28 de Mayo de 1916 de Wittgenstein en su Diario) A mí a veces también me resulta insoportable la abyección de mis camaradas. El filósofo vienés habla consigo mismo, pero uno tiene la impresión que se dirige a todos nosotros. Profesar un modo de vida muy diferente al común, es ejemplificar una sabiduría, vivir una filosofía. Wittgenstein, con esa peculiar intensidad o incandescencia indiscernible del genio, fue otro «master of manners«.
(g) No despertemos al dios Pan. Que en prados, bosques y rascacielos reine el silencio. No debemos despertar al dios Pan.
(h) Recorrí poco mundo, y encima sin los ojos abiertos.
(i) «Cualquier talento se echa a perder cuando los temas que plasma carecen de valor. El arte de nuestro tiempo cojea tanto precisamente porque nuestros artistas más recientes carecen de unos temas dignos. Es algo que nos afecta a todos; tampoco yo he sido capaz de negar mi propia modernidad» Goethe, en Conversaciones con Goethe, de Eckermann.
(j) ¿Si tan acordes van el vino y la vida?
¿Por qué mamá me prohíbe la bebida?
¿No será la ginebra mi actriz preferida,
la que tiene en los labios mi herida favorita?
(k) A mí mismo: no negaré el mérito que tiene el que lograras alcanzar semejante excedente de estupidez.