Lectura de Escaparate de venenos, de Felipe Benítez Reyes, Tusquets. Obra magnífica, propia de un verdadero poeta en sazón. Casi una novela de terror en su meditación sobre el tiempo. Que es un hosco sueño, que a la par nos hace y deshace, un páramo o silueta de niebla. El tiempo es el estupor de una carga de vida y muerte. El Tiempo es el fondo viscoso de la Nada en la confusión del rostro. Cito «Como aquel que, en medio del silencio / de la desnuda madrugada, oye a su hija / adolescente vomitar, maquillada y bebida, / al volver de una fiesta, / ahora oyes caer sobre tu infancia / toda la corrupción del tiempo, / gota a gota.» Benítez Reyes habla de los imperios de ceniza, angustia y espejismo de la vida que pasa, las nuevas y añadidas incertidumbres, las turbias sustancias de miedo del pasado, aquello que siempre es ayer y mañana, los borrones oscuros de tantas sombras que nos acechan, «El brote incierto del jazmín / que era el futuro./ Y estalló esa blancura. Y fue una niebla.». El poemario tiene múltiples, recurrentes hallazgos expresivos empaquetados en una lírica costumbrista, son poemas hondos y elegantes y que se entienden, con una esencia figurativa o realista en el correlato metafórico. También destaca el poeta en la minuciosa descripción de los detalles sensitivos, lo que provoca una red clara de asociaciones mentales. Los temas son varios y entrelazados: lo caduco de la experiencia, lo efímero de lo importante, lo desolado de la soledad inevitable, lo ruin de lo eterno, lo febril de la consumación, los dones errabundos de la existencia, los hipnóticos astros cegados que caminan por las esferas… Enfín, un libro y un poeta sumamente recomendable, porque es un poeta sin imposturas, un pensamiento sin doblez, una visión sin añagazas.
Lectura de Benítez Reyes
Publicado por christiansanz71
Orate, orante y diletante. Burgués hacendado, aldeano ilustre. Pienso bien, escribo regular -desearía que con distinción-, y hablo mal. Solitario compulsivo. Lector omnímodo, omnímodo, diagnosticado de bibliopatía. Apocalíptico y antimoderno. Debemos apartar el chusmerío de nosotros y buscar el lujo de la mente, también la bondad. Voltaire: “La terre est couverte de gens qui ne méritent pas qu´on leur parle (la tierra está llena gente a quien no merece la pena dirigirle la palabra) “Por desgracia la expresión coquin méprisable , granuja despreciable, resulta aplicable a un número terrible de personas de este mundo” Schopenhauer. “Nec vixet male qui natus moriensque fefellit” Horacio, “No se da mala vida quien de nacimiento a muerte pasa desapercibido”. Mejor no podría ser dicho. O bien igual Ovidio, “Bene qui latuit, bene vixit”, “Quien bien se esconde, bien se da”. Solo y oculto se está mejor en esta hodierna e híspida civilización donde la publicidad está por encima del logro, la revelación por encima del comedimiento, la sinceridad por encima de la decencia, el victimismo por encima de la responsabilidad, la confrontación en lugar de la cortesía, la psicología sustituyendo la moralidad. Para acabar ya, y como divisa o lema: "Litteras ese solas quae homines ese vere convincat", las letras son la única prueba de que se es verdaderamente hombre. Ver todas las entradas de christiansanz71