DON NEPUMOCENO CAGALIERE INSPIRA AL POETA MENOR UNOS RIPIOS DE OCASIÓN

Es un profeta bíblico,

un sagrado vate,

¿por qué, Dios mío, por qué,

me llevé su libro al váter?

Ingrata envidia al bodrio

mondo y lirondo,

a sus sublimes pedos

apaciguando el cero.

Ay mi fracaso de bardo,

el estupor ante lo cantado.

De moda el arte sin cuidados,

la bobería y lo mugriento,

de este príncipe bufonesco,

de este botarate ora rico ora tuitero

¿Deseará que le increpemos

y subir el fraude y sus dineros?

Dios es uno y trino:

el jurado, Cicerón y Luis Alberto.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s