
(i) Digamos, alborozados, siguiendo a Macrobio: «He vivido un día de más».
(ii) «Mucho me agradaría tener un conocimiento más perfecto de las cosas, mas no quiero comprarlo a cualquier precio. Mi proyecto es pasar dulcemente y no laboriosamente lo que me queda de vida. Nada hay por lo que quiera romperme la cabeza, ni siquiera por el saber, cualquiera que sea su valor. En los libros solo busco deleitarme mediante sano entretenimiento; o, si estudio, solo busco con ello el saber que trata del conocimiento de mí mismo y que puede instruirme para bien vivir y bien morir.
Has meus ad metas sudet oportet equss [*]
No me muerdo las uñas si hallo dificultades al leer; ahí las dejo, tras haberles hincado el diente dos o tres veces»Montaigne
[*]»Esta es la meta que mi caballo debe conseguir con su sudor» Propercio. Traducción (de todo) de Dolores Picazo y Almudena Montojo.
(iii)
Hola amiguetes, yo Zahara,
chuli chupi Zahara
la Virgen que en la era
y con la santa vara
de maría se limpia
lo que resta de cagara.
(iv)
Ich bin e-putanesca
virgin et chulesca
pá mí el tufo cuesca
(v)
Ich bin Zahara Super Calceta
sein und zeit panceta
arte, zulo, nena, eta, patética.
Nota bene: Es buena artista Zahara, qué duda cabe (aunque el arte de verdad le quede lejos) Y conste que a mí me parece fenomenal que se vista de Virgen, se coma un Cristo de chocolate o se mee en un cáliz. El arte no es ni moral ni inmoral. El arte no busca ni pretende la perfección moral. Pero me encanta ponerme la máscara y jugar al ofendidito. Mil veces mil veces me emborracho con Zahara que voy mañana a misa (una actividad -por cierto- ideal, deus meus, para perder la fe)
Pero asimismo me irrita lo burdo del movimiento artístico, trivial y sin calidad. Hace siglos que se pretende epatar con lo mismo. Un escolio a ese gastado filón merece fuerza estética. En Sálvame lo hacen mejor.
(vi) Cuando estaba hace más de treinta años en la Facultad (horror dantesco de peñas palestinas, grupúsculos de ultraizquierda o separatista, malos profesores vagos y charlatanes y confusos, cantamañanas vagos y porreros que calentaban la silla del aula como turistas; se entiende -y no quiero ser más pedante de lo soportable- que no pisara las clases y acabara matriculado de oyente en Exactas) leí atentamente «La derrota del pensamiento», de Alain Finkielkraut. No ha perdido un gramo de vigencia. Cito:
«En el pensamiento posmoderno, a una admiración equivalente por el autor del Rey Lear se da una por Charles Jourdan. Siempre que lleve la firma de un gran diseñador, un par de botas equivale a Shakespeare. Y todo por el estilo: una historieta que combine una intriga palpitante con unas bonitas imágenes equivale a una novela de Nabokov; lo que leen las lolitas equivale a Lolita; una frase publicitaria eficaz equivale a un poema de Apollinaire o de Francis Ponge; un ritmo de rock equivale a una melodía de Duke Ellington; un bonito partido de fútbol equivale a un ballet de Pina Baush; un gran modisto equivale a Manet, Picasso o Miguel Ángel; la ópera de hoy -«la de la vida, del clip, del single, del spot»- equivale ampliamente a Verdi o a Wagner. El futbolista y el coreógrafo, el pintor y el modisto, el escritor y el publicista, el músico y el rockero son creadores con idénticos derechos. Hay que terminar con el prejuicio escolar que reserva esta cualidad para unos pocos y que suma a los restantes en la subcultura»
Presciente, telepático y profético el agorero aguafiestas Finkielkraut.
(vii)
-No te puedes imaginar cuánto seestropeó nuestra relación desdeque estudias mates socioemocionales
-Sí, un 64´23 %

(viii)
«Para ese famoso psicólogo y pedagogo «la empresa ha descubierto que invertir en mejorar nuestra vida socioafectiva es rentable» Yo no sé si se refería a la empresa como Ser Supremo o a una empresa en concreto que olvidó citar, pero encuentro muy penoso hablar de rentabilidad en relación con la vida socioafectiva. Semejante sometimiento a la rentabilidad resulta ya no incómodo, sino directamente opresivo. Hablaba también el autor de «la necesidad de ser feliz para trabajar con eficacia»
Con este tipo de planteamientos justamente se está alejando lo que quedaba de felicidad en nuestras aulas. Es la paradoja del pedabobo borderline triunfante.
«Esto es una invasión en toda regla y no se sabe cuánto tiempo resistiremos antes de ser estupidizados definitivamente. Ya sabemos que la Ilustración pasó de puntillas en nuestro país, pero lo que está ocurriendo en los últimos tiempos tiene visos de catástrofe.Involucionamos de manera imparable. Nos dirigimos de forma desbocada hacia tiempos oscuros, medievales, en los que la superchería campará, si no campa ya, a sus anchas, amenazando con eliminar cualquier atisbo de sensatez o racionalidad»
Citas de Alberto Royo, músico y profesor. En la Resistecia siempre te espero, compañero.
(ix)
-Infórmeme, ¿quién es este pintor?
-Mire mi general; se llama Tàpies y con sus cuadros abstractos pretende hacer la revolución comunista y separatista.
-Que prosiga, que prosiga…
(x) Me leí la pasada noche «El positivismo lógico», de Miguel Porta. En la p. 125, hablando de Herbert Feigl, dando una noticia biobibliográfica sobre el filósofo escribe «Nace en Reichenberg (hoy Checoslovaquia) en 1902. Estudió física y química en la Universidad de Mónaco (1921) , trasladándose a Viena…» ¡Universidad de Mónaco! ¡Carallo! ¡Collós como touros! En Italiano «Munich» es «Monaco», así que, anda, copia y pega de alguna enciclopedia italiana y traducción -evidentemente- delatora e incapaz.
El libro, dicho sea de pasada, es un refrito inmaduro y pedestre malo a rabiar.