Le monde d´hier

Photo by Pollard Lucien on Pexels.com

“y maldigo esta hora / que se entrega atada de pies y manos / a la ignominia, la ignorancia, la / sumisión, sin ver más allá de nada, / caminando como un zombi / hacia nadie sabe dónde” J.M. A.

Recuerdos, recuerdos…el rayo de violenta luz de mis

años (casi dos décadas) en la DGSE, o, antes, ya inmortal,

emborrachándome con Adriana, días del noventa y uno,

con la ginebra del amor y el crisantemo, oliendo su piel de

divinidad emplumada, mordiendo los pezones de razza ebraica

Recuerdos, recuerdos…el lupanar de Múnich, donde

una hora se convirtió en placer para toda una vida,

la soledad del noventa y siete completamente patidifuso

ante “Los embajadores” de Holbein, el champán como

un silencio errante corriendo dentro de mí como corre

el eco de las olas aéreas aquí en mi aldea gallega, las noches

de basalto redactando informes cual Secretario de Cámara del Rey…

Y frente a ello veo ahora este tufo a llanura peluda, este tono

de cutre piscina pública de los suburbios, estos bobos parloteando

como con huevos escalfados en la cabeza, veo a estos macacos

diminutos como canicas, a estas curillas imbéciles atiborradas

de cochinillo, vaginoplastias, y prosa de calceta…

Parece que no sobrevive ni un alma viva…

Pero atardece, y siento ahora mismo a mamá leyendo a Balzac

en la galería cálida.

El ocaso de mi madre con un libro en las manos.

Un ocaso alto y regio con roce de luces de arcoíris.

Mi madre con blasón de campo de oro, con alquimia magnificente.

Y, rodeándonos, como sioux broncos, alcoholizados,

cautivos que solo poseen su nada y su esclavitud.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s