Líneas encontradas en un libro de viejo francés escritas al margen por un lector que, a juzgar por la letra, parecen de joven

El hombre sosegado saborea

apacible joie de vivre,

al hombre ajetreado le acompañan

esclavitud, deseos y tropiezos.

El movimiento es deletéreo;

descree de caminos y horas veloces.

Imita la euritmia del hombre

que, tumbado en la cama,

medita o se suma a la Noche.

Escuchad: que nadie diga de mí

que alguna desistí o flaqueé

y evité no defender esta soledad.

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