La luz tamizada y oscura cae sobre el tejado, el alto linaje de mi secreto burgués es saber estar arrellenado en el sillón, traspuesto, quieto. Así se calman las hogueras del caliente mundo. El insoportable fárrago se adelgaza si me estiro en el diván con un libro. La tiranía del éxito, el alud de la avaricia, la devoción a la maldad, la polución de la tierra y el desbarajuste del dinero, el culto a la imbecilidad, todo huye en mi pax burguesa. La felicidad es un estado catatónico caracterizado por su incapacidad para la sorpresa, como cuando me siento en la galería cálida acristalada y me embobo mirando nada. O no. Miro atento y voraz la iglesia del siglo XIII a dos metros de mi galería, y sé que la iglesia y el hogar es la eudaimonía. Paz. Ver el amor con que cae la lluvia.
Pax burguesa
Publicado por christiansanz71
Orate, orante y diletante. Burgués hacendado, aldeano ilustre. Pienso bien, escribo regular -desearía que con distinción-, y hablo mal. Solitario compulsivo. Lector omnímodo, omnímodo, diagnosticado de bibliopatía. Apocalíptico y antimoderno. Debemos apartar el chusmerío de nosotros y buscar el lujo de la mente, también la bondad. Voltaire: “La terre est couverte de gens qui ne méritent pas qu´on leur parle (la tierra está llena gente a quien no merece la pena dirigirle la palabra) “Por desgracia la expresión coquin méprisable , granuja despreciable, resulta aplicable a un número terrible de personas de este mundo” Schopenhauer. “Nec vixet male qui natus moriensque fefellit” Horacio, “No se da mala vida quien de nacimiento a muerte pasa desapercibido”. Mejor no podría ser dicho. O bien igual Ovidio, “Bene qui latuit, bene vixit”, “Quien bien se esconde, bien se da”. Solo y oculto se está mejor en esta hodierna e híspida civilización donde la publicidad está por encima del logro, la revelación por encima del comedimiento, la sinceridad por encima de la decencia, el victimismo por encima de la responsabilidad, la confrontación en lugar de la cortesía, la psicología sustituyendo la moralidad. Para acabar ya, y como divisa o lema: "Litteras ese solas quae homines ese vere convincat", las letras son la única prueba de que se es verdaderamente hombre. Ver todas las entradas de christiansanz71