La depauperación del lenguaje significa una mengua en el pensamiento. Pensamos con el lenguaje, pensar es hablar, la vida mental no es más que un conjunto de acaeceres lingüísticos. No lograr expresar con precisión aquello que deseamos decir, trabucarse ante construcciones paratácticas o subordinadas, ser innecesariamente prolijos, no ser relevantes, no ir al grano, ser confuso y desordenado en la expresión, es serlo con una identidad insoslayable con lo que antecede a la expresión, a saber, con la formulación del pensamiento. Los profesores debieran esforzarse en que sus alumnos conozcan la gramática así como la redacción. Una buena educación es clave para que sobrepuje la democracia y el espíritu de una nación. Si decae la calidad mental de los demócratas decae la calidad de la democracia. Sin lenguaje y habla no hay examen socrático posible ni imaginación empática lúcida. Sin expresión escrita digna se derrumba la civilización. No hay que llevar a los hijos a pasar un fin de semana en Ikea o en un hipermercado, ni comprarle tablets o móviles a edad inmadura. Eso los incrusta en el mecanismo del consumo. Y, paralelo a eso, los aleja de las artes. Vivimos una época especialmente turbia para las humanidades, o sea, para prorrumpir en un conato de respuesta a la pregunta por qué vivir.
Humanidades: por qué vivir
Publicado por christiansanz71
Orate, orante y diletante. Burgués hacendado, aldeano ilustre. Pienso bien, escribo regular -desearía que con distinción-, y hablo mal. Solitario compulsivo. Lector omnímodo, omnímodo, diagnosticado de bibliopatía. Apocalíptico y antimoderno. Debemos apartar el chusmerío de nosotros y buscar el lujo de la mente, también la bondad. Voltaire: “La terre est couverte de gens qui ne méritent pas qu´on leur parle (la tierra está llena gente a quien no merece la pena dirigirle la palabra) “Por desgracia la expresión coquin méprisable , granuja despreciable, resulta aplicable a un número terrible de personas de este mundo” Schopenhauer. “Nec vixet male qui natus moriensque fefellit” Horacio, “No se da mala vida quien de nacimiento a muerte pasa desapercibido”. Mejor no podría ser dicho. O bien igual Ovidio, “Bene qui latuit, bene vixit”, “Quien bien se esconde, bien se da”. Solo y oculto se está mejor en esta hodierna e híspida civilización donde la publicidad está por encima del logro, la revelación por encima del comedimiento, la sinceridad por encima de la decencia, el victimismo por encima de la responsabilidad, la confrontación en lugar de la cortesía, la psicología sustituyendo la moralidad. Para acabar ya, y como divisa o lema: "Litteras ese solas quae homines ese vere convincat", las letras son la única prueba de que se es verdaderamente hombre. Ver todas las entradas de christiansanz71