Elogio subido de la literatura

assorted books on the shelf

La representación lógica de un objeto literario puede ser ambigua, indeterminada, difusa, paradójica. A lo mejor el significado emotivo (el sentimiento) asevera que p, y en cambio el significado cognoscitivo -la idea- hace una aserción de no-p. El énfasis de la expresión literaria puede transgredir leyes lógicas  o intuiciones racionales. Nuestras meditaciones metaliterarias (conceptos sobre la naturaleza de la literatura) afectan a la naturaleza literaria de lo leído. Hay bucles y alusiones entre los diferentes niveles de lectura. Porque la literatura, al igual que la mente, es recursiva y guiada por una especie de fuzzy logic.

En estos tiempos de televisión apabullante, astronómico Internet, memos videojuejos, haxix y coca y erotismo publicitario, en estos tiempos idiotas y carentes de interés, para algunos -cada vez menos- la literatura no es letra muerta sino razón de vivir. Yo no vivo la literatura como un académico o como una disciplina escolar, sino como un brote de la vida, como una rama verde y fresca de la vida. Mi imaginación está atravesada de literatura, mis íntimos consuelos son literarios, mi placer mayor es sentarme a leer un muy gordo libro. Aquella actividad que merced a un acúmulo o registro de experiencias, engrandece el yo y aquilata la conciencia, que elucida el sentimiento ético, que provee de orientación sapiencial a los significados, aquella actividad que suma placer al conocimiento y conocimiento al placer, que consuela y multiplica, cuya extensión es cualquier posibilidad, cuya intención es la del espíritu universal, que aguza la vida al percibirse en ella lo difícil y el matiz, a esa actividad semidivina yo la llamo «literatura». O sea, a una catarsis por la belleza, a la felicidad del hallazgo expresivo indiscernible del atributo de la perfección, a la aprehensión de la pluralidad, a la fertilidad de lo singular, a lo ambiguo lógico y a la lógica de la ambigüedad, en resumen, a la crítica de la vida.

Así yo lo veo, la literatura es una crítica o comento de la vida, una serie de vínculos hipertextuales sobre la vida, una redacción o conversación infinita acerca de la vida. Mala literatura es mala vida, mala pintura de la vida (erotismo difuso y explícito, culto adocenador al dinero, presencia de «las cosas» en lugar de las ideas, servil condición lacayuna del alma, esquematismo cognitivo resuelto en píldoras de filosofía barata o en anabolizantes didácticos pedestres, folletinesca visión de los grandes acontecimientos, etcétera) En una gran novela toda norma se puede generalizar y todo detalle puede convertirse en norma. En toda mala literatura el sentimiento se convierte en tópico, el honor en honrilla, el ideal en evasión, y los buenos y malos aparecen en separación tajante, terminante, última y definitiva, como en un catecismo infantil.

Que el delicado pincel de Botticelli ilumine mis ojos, que las augustas Canzoniere de Petrarca iluminen mi mente. Como preguntó Charles Du Bos «Sin la literatura, ¿Qué sería de la vida?».

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s