Del Diario

(i) VARIACIONES A UNAS LÍNEAS DE REEVES

Gran parte de mi vida -¿cuánta?- se pasó insidiosa

encerrado en mi sombría habitación, oyendo el farfullar de los pelícanos,

leyendo libros que no sustituyen a la vida-restaurante donde el maître

oye atrevidos planes de sexo.

Cae el atardecer, empieza desgarbado el otoño,

llueve, ahora un bostezante rostro acucia mi muerte.

Derivo hacia la única última noche, premiosamente -de nieve pisada es ya

la materia de mis sueños.

Últimas propinas para las hermosas camareras de los cafés.

Última aria de la soprano en la ópera.

¿Fue mi vida fue un infértil sueño pobre ideado

por un yihadista adolescente, fútil y sin relevancia?

Monstruosamente cuadriculada y carente de vigor fue mi existencia

como un rígido invierno pegado a la vidriera sucia.

Últimas tardes en los brazos de Marta.

Deme la muerte un minuto de vida feliz antes de morir.

(ii) BOTELLÓN

Si vinieráis con el botellón a mi jardín

os recibiría con la escopeta y la hoz a punto.

La blancura deslumbrante de la ropa de cama,

mi sueño altanero de vida auténtica y magnificente,

el cutis lozano de la hierba húmeda,

la noche en calma, el meditado silencio, el busto del museo,

¿qué son para vosotros, pocilgas obtusas?

Como bestias ronroneáis, como retazos harapientos

de ciencia bebéis compulsos, ignominiosos y amargos tartajas,

palurdos de Universidad pública y comida enlatada…

Golpeadlos apolíneos pumas Antidisturbios:

no aman a los gatos, a la luna ni a las rosas.

Almas de albañal y sentina. Rucios. Chusma y bacterias.

Parafraseo a Pound;

aparición de rostros en el botellón:

lombrices en una rama mojada y negra.

(iii) «Lo que se hace con prisas acaba saliendo gastado» Chesterton

«Empleo mucho tiempo al pintar porque pinto para mucho tiempo» Zeuxis

Los salivas de las redes debiéramos memorizar estos apotegmas, los escribidores de las redes, tan dados a la precipitada «eyaculatio praecox», debiéramos sopesar los aforismos y corregirnos.

(iv) No pretendamos acertar. Contentémonos con el error gordo (pensamientos nocturnos del reciente marido de la ínclita Anabel Pantoja, quien, a su vez, me escribió este curioso hayku:

Todo es voluminoso.

Instagram, Donettes, lorzas.

Nada es monumental. )

(v) «La realidad es el sueño más dulce que el trabajador conoce» Robert Frost

(vi) Súbete a la montaña, y ahí quédate para morir (al igual que Petrarca compruebo que mi espíritu en ningún lugar está más feliz como entre bosques y montañas)

(vii)»Sin cultura, corremos el peligro de tomarnos a la gente cultivada en serio» Chesterton

(viii) «Ser estúpido es creer que se puede fotografiar el sitio que cantó un poeta» N. Gómez Dávila

(ix) “La denigración de las personas a quienes amamos siempre nos aleja de ellas un poco.” Gustave Flaubert

(x)

Bisbales y Alboranes, conversa de finos amantes,

y el ratón beodo paseando por el piano galante.

El chirrido turba el alma mía

cual martillo golpeando colchoneta vacía

apoyada en cama de ladrillos sin afonía.

¿Será una plaga de insectos en el Amazonas?

¿No es mejor el pitido del móvil a esa gorriona?

Mucha miga tienen estos artistas de tahona.

Prefiero mi sombrío enganche a la metadona.

(xi)

-Tengo una idea
-¿De quién?

(xii)

-¿Qué tal la conferencia?

-Aburrida. No sabía tanto para enseñar, ni tan poco para reír.

(xiii) Pretender combatir o no contaminarse de un gran escritor (Nietzsche, Montaigne, Auden, Cernuda, Cavafis etc…) es como lanzar una granada de mano a una rana. Te superan. Es como si te hundieras y derritieras bajo el agua de una placa de hielo descongenlándose a tus pies. La obra, en cambio, de la inmensa mayoría de escritores se parece a un picnic junto a un río lleno de moscas. Un mal día molesto y pegajoso.

(xiv) EPITAFIO

Este que véis bajo tierra Christian se llamó.

Con la ginebra se le encendió la luz del alma,

y su voluntad fue morir en taberna.

Pero, caminante, debes saber también

que, tiritando, mucho soñó con blancos ángeles

y rubias actrices con senos brillando como agujas.

Fortuna con saña con él fue injusto.

Dios se compadezca de este bebedor.

Dios se compadezca de este soñador.

(xv)

*García escrufuloso,

poeta ingenioso,

el tortolilla undoso,

el hispano pío,

el ínclito Rubén Darío,

¿tontiloco o coco?

…pero si tanto te quiero

como la mona al moco.

*Merece flor natural

el García gay trinar,

y Montero un dineral

por pelota gay chupar.

¡Viva La internacional!

*En medio del camino de la siniestra vida

errante me encontré por derechona selva oscura

y fue tanta la García Montero despechugadura

que Almudena fue Nobel bien reconocida.

Oh obra soberbia de bándida, digo bandida.

*Prosa A.Grandes Almacenes

No se empeñe en hacer novelas. Escriba sobre bombas, aviones de caza, estaciones espaciales, reactores nucleares, subestaciones de transformación o centrales de energía eléctrica. Pero cesen sus novelas como pinturas con motivos gitanos o ciervos bramantes.

4 respuestas a “Del Diario

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