
Sube por sumideros y baja por chimeneas, pero, coranzoncito luminoso de savia que se autoimpulsa y autogenera, Clara, oh tú luz de mi lengua y sobrina de mis entrañas, no seas solitaria, no seas perezosa, pues la lucha con las olas de la costa (ya verás) si solitaria son ceguera peligrosa, si perezosa, nutren a la cansada melancolía.
El teu tiet va viure encolomat de cabòries i s´escarrassava, s´esguergamellà mil anys cridant al tapís fosc de les Mémoires d´Outrtombe. Fui un alunado lunático, querida, churri, tu tío fue pelín facha y lolailo. Clara, ya lo notarás, la civilización está veteada de complejidades. Observa que el lobo ama el alto monte, el jabalí las serranías, las gaviotas el mar, los peces las corrientes; sobrinita, busca tu propia esencia, tu «daimon», ese ir más adelante que los andrajosos pecios de la rucia civilización anabolizada.
Si el emperador te ordena que te apartes de su camino, sosiégate, mira, ora sus ojos ora su espada, y dile que se aparte él (educadamente) ya que te tapa el sol que te entibia, si el rey esconde escorpiones debajo de cada piedra de tu jardín, sosiégate, y vete a la discoteca de juerga con los hijos guapos del rey a planear un regicidio, si la diosa calla tus pasiones con viento enjaulado, respira, sosiégate y abrásate bestiamente de amor.
Lo dijo el poeta: «La vida es dura, sí, pero hay amigos y hay amor». A mí -aunque se escarmienta solo en cabeza propia- el no tener amigos ni amores me ha supuesto escarmiento de salud indecente. Ten amigos y amores varios y un Amor más Grande que la Vida. La vida es dura; ten amigos y amor dulce avecilla del paraíso.
A lo mejor nunca tendremos una conversación de adulto junto a adulto. Mi salud es pésima. Poca esperanza hay de que viva mucho más. Ya veremos….Me urge hablarte. Permace impertérrita a la humillación y desprécialos. No seas lacayuna ni aduladora ni imbécil. Pese a los sombríos lunes y las sombrías noches, yérguete, sea tu corazón entonces de oro pues debe manar de fuente pura, y memoriza unas afamadas palabras de Tennyson: «One equal temper of heroic hearts, / Made weak by time and fate, but strong in will / To strive, to seek, to find, and not to yield» Somos corazones heroicos de similar temple, heridos por el tiempo y el destino, pero fuertes en voluntad y con coraje para esforzarnos, buscar, encontrar y no desistir.
Advierte, Clarita, que Tennyson era un poco veinteañero al escribir estas palabras, pero, me dirás, ¿por qué son geniales? Creo, mirlo blanco de uñitas de mosquito, porque son hondamente proféticas. Veo un consejo o fuerza sapiencial exquisita y universal. Ahora ponte las gafapasta para apuntar el último verso.»esforzarse, buscar, encontar y no ceder». Mira con el microscopio (son deberes; obligatorio prestar atención) ¿No ceder? ¿No desistir? ¿permanecer luchando? El movimiento de la estrofa es como una contramarea o como un contrapunto, como un clarobscuro, que , simultáneamente te dice no ceder, y ceder, no desistir y desistir, luchar y no luchar.
El amor puede corromporse. La Fortuna mudar.Los astros virar. Clara, la vida es esta cosa paradójica, rara, triste, ambigua y feliz. Clara, la vida es clara y difusa. En revoltijo. A rachas. Ya verás. Se agolpa y cae en ti un trenzado musical de nieve. Lo sé, lo intuyo.
Son casi las cuatro de la mañana y un tipo de mi calaña dándote la paliza. Hostias. Resiste y no cedas.
Resiste y no cedas.
Ya verás.
Feliz el que no cede aunque nada arda alrededor.
WoW… 😳
Genial.
Enhorabuena.
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